Cuando la pretemporada NBA apenas acaba de comenzar, son muchos los analistas que apuntan a Portland Trail Blazers como uno de los equipos destinados a marcar el ritmo de la liga. Su espectacular último año unido al regreso de Greg Odeny el fichaje de Rudy Fernández les convierte no sólo en un equipo atractivo de ver, sino en todo un candidato a estar en Playoffs y codearse con los grandes conjuntos del Oeste.
Con todo, buena parte de estas expectativas y elogios no tendrían fundamento de ser si no estuviera en el equipo la gran estrella que es Brandon Roy. El escolta de los Blazers fue rookie del año en su primera temporada y en su segundo año dio el salto al estrellato alcanzado el All Star, toda una progresión que amenaza con seguir en el 2009.
Con su juego y números, Roy cambió la cara a un equipo que sorprendió a todo el mundo y que estuvo cerca de meterse en Playoffs a pesar de su mal inicio. “Al comienzo del año es cierto que perdimos algunos partidos que no debimos, pero luego el equipo reaccionó y estuvo unos meses a gran nivel. Somos un equipo joven que seguirá creciendo”, afirma un Brandon Roy que debido a su gran campaña pudo compartir la fiesta de las estrellas en Nueva Orleans. Para Roy, “fue un orgullo estar en el All Star y poder jugar juntos a grandes jugadores como Kobe (Bryant) o Tim (Duncan). Estoy contento con la temporada que he hecho pero sé que puedo jugar mejor”, señala.
Sin embargo, en Portland la satisfacción por el año realizado no pudo ser completa porque en ella se echó de menos la participación del base canario Sergio Rodríguez, un jugador que muy querido por la afición local. Roy, compañero de Sergio, se muestra contundente hablando de la calidad del base: “Me encanta como juega Sergio” y comprende a la perfección el momento por el que pasa. “Entiendo que, como jugador joven que es, desee jugar más minutos pero, con ellos o sin ellos, Sergio es un gran jugador y creo que lo va a ser durante mucho tiempo en esta liga”.
Desde la perspectiva que le da ser una de las estrellas de la liga y ser un peso pesado en el vestuario de los de Oregon, Roy entiende que “los aficionados quieran verle más tiempo jugando, pero él tiene que tener paciencia porque estoy seguro que el momento de Sergio en la NBA va a llegar” aunque tiene claro que “al final los minutos llegarán para Sergio”.
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