El partido era especial para el técnico del Unicaja, Aíto García Reneses. Se enfrentaba por primera vez a su ex equipo, el DKV Joventut, desde que salió el pasado verano. El entrenador ahora cajista, había ganado muy pocas veces en el Martín Carpena con el conjunto verdinegro, una en el 2006 en Euroliga, lo hizo con el equipo cajista (76-66). El primer cuarto fue un vendaval ofensivo por parte de los dos equipos. Hasta trece triples lanzaron los dos equipos con cuatro aciertos del Unicaja y tres del DKV Joventut, que inició el encuentro con una sorprendente defensa zonal para intentar frenar el poder ofensivo del conjunto local. Un parcial de 0-8 le bastó al DKV Joventut para alzarse con la primera ventaja 11-14, minuto 6. El alero lituano Simas Jasaitis, demoledor desde la línea de 6,25 martilleaba una y otra vez el aro del Unicaja, que pudo sobreponerse por el gran trabajo defensivo y reboteador del alero Carlos Jiménez. El Unicaja con una ventaja de 22-17 en el periodo inicial, jugó sus mejores minutos en el segundo periodo con Jiménez, autoritario y el alero estadounidense Thomas Kelati, anotando, 26-17, minuto 11. El DKV Joventut, quizás demasiado irregular y perdido por las numerosas rotaciones, pasó un momento complicado, que supo solventar cuando cerró su defensa.
Gran JasaitisAdemás, Jasaitis, con un tarde memorable seguía catapultándose hacia la fama como un infalible tirador de triples. Quince puntos, con cinco triples sin fallo, 29-26, minuto 15. El Unicaja tenía dificultades para frenar al lituano, aunque su calidad le servía para mandar en el marcador en el descanso 37-36. El DKV Joventut estaba vivo y lo demostró en el tercer cuarto. Excelente defensa y un parcial de 0-10 en el minuto 30, 50-54 derrumbó a un apagado Unicaja. El equipo cajista había pagado el esfuerzo físico, a pesar de los numerosos cambios, y la escasa efectividad del alero checo Jiri Welsch, silbado por el público. Y fue Welsch, quien despertó a continuación con dos triples y otros dos de Haislip y Kelati, los que catapultaron al Unicaja a la victoria 66-57, minuto 35. El DKV Joventut sufrió un duro golpe para el gran trabajo que había realizado. El equipo local supo mantener la renta y apuntarse un triunfo muy trabajado frente a un buen conjunto badalonés, que le faltó experiencia en los momentos claves y físico para defenderse.
Gran JasaitisAdemás, Jasaitis, con un tarde memorable seguía catapultándose hacia la fama como un infalible tirador de triples. Quince puntos, con cinco triples sin fallo, 29-26, minuto 15. El Unicaja tenía dificultades para frenar al lituano, aunque su calidad le servía para mandar en el marcador en el descanso 37-36. El DKV Joventut estaba vivo y lo demostró en el tercer cuarto. Excelente defensa y un parcial de 0-10 en el minuto 30, 50-54 derrumbó a un apagado Unicaja. El equipo cajista había pagado el esfuerzo físico, a pesar de los numerosos cambios, y la escasa efectividad del alero checo Jiri Welsch, silbado por el público. Y fue Welsch, quien despertó a continuación con dos triples y otros dos de Haislip y Kelati, los que catapultaron al Unicaja a la victoria 66-57, minuto 35. El DKV Joventut sufrió un duro golpe para el gran trabajo que había realizado. El equipo local supo mantener la renta y apuntarse un triunfo muy trabajado frente a un buen conjunto badalonés, que le faltó experiencia en los momentos claves y físico para defenderse.
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