A menos de una semana de que arranque la NBA, el premio del “rookie del año” se antoja como una de las grandes incógnitas de la temporada. Si el año pasado estaba prácticamente decidido a favor de Durant (lo siento, Al Holford), el abanico de opciones se multiplica este año.
¿A qué es debido esto? A la mejor camada de jugadores salidos de la universidad en los últimos años, con un elevadísimo número de freshman que decidieron saltar a la NBA tras sólo una temporada en el “college”, se unen varios tipos dispuestos a dar guerra. Por un lado, el batallón internacional, en el que Rudy Fernández tiene las armas en alto para disputar el preciado galardón. Su escudero, Marc Gasol, no tiene nada (más) que perder con los Grizzlies. Tendrá minutos, de eso no hay duda, pero tendrá que mendigar los tiros que OJ Mayo y Rudy Gay se “olviden” de lanzar a canasta. Por otro lado, el esperado Greg Oden, que tras pasarse su primer año NBA lesionado computará como rookie esta temporada. Aquí vamos con los principales candidatos al “ROY”:
OJ Mayo-Memphis Grizzlies
Disipadas las dudas sobre su posición en la cancha (parece que Iavaroni lo utilizará como escolta), OJ Mayo tiene muchas papeletas para llevarse el galardón. En su época universitaria, los analistas coincidían en señalar que su juego se adaptaría mejor a la NBA, y en pretemporada ha dejado pinceladas de lo que puede hacer, con algunas actuaciones por encima de los 20 puntos. En un equipo como los actuales Grizzlies, tendrá vía libre para tirarse hasta las zapatillas (con permiso de Gay), lo que le asegurará un buen número de puntos. Pese a actuar como “shooting guard”, manejará mucho el balón y conseguirá algunas asistencias, lo que ayudará en su causa. A priori, tiene condiciones y una situación apropiada para estar por encima de los 15-17 puntos de media por partido.
Michael Beasley-Miami Heat
Michael Beasley, la gran novedad en los Heat (Foto: Scout.com)La capacidad de Beasley para “hacer números” le coloca en una excelente posición en la parrilla de salida para el ROY. El número 2 del pasado draft querrá resarcirse después de que prácticamente toda la temporada tuviera en su mano el primer puesto en la gala de junio. En pretemporada ha comenzado los partidos en el banquillo, aunque ha disputado muchos minutos. Él mismo ha afirmado que el ROY se le queda pequeño, aunque no parece tan claro que se lo vaya a llevar. Con el actual equipo de los Heat, tendrá la oportunidad de jugarse bastantes balones y debería estar sobre los 15 puntos de media con unos 6 o 7 rebotes por encuentro. ¿Serán suficientes esos números para llevarse el codiciado galardón?
Greg Oden-Portland Trail Blazers
El pívot de los Blazers acapara toda la atención mediática entre los rookies. Después de un año entero lesionado, Oden ha regresado con un tren superior más desarrollado y en buena forma física, como ha demostrado en pretemporada. McMillan le ha utilizado como “center” titular de los Blazers en pretemporada y Oden, sin asombrar, ha cumplido con lo que le pide su entrenador: intimidación, rebote y puntos debajo de la canasta. Sin embargo, la cautela con la que están tratando su vuelta a las canchas le resta opciones para el ROY, ya que los Blazers no quieren que dispute más de 30 minutos por encuentro. Aún así, Oden debería estar en unos 12-13 puntos por partido y 8-9 rebotes. A poco que mejore esas cifras, el joven pívot será el principal candidato a llevarse el galardón.
Rudy Fernández-Portland Trail Blazers
Pese a que el ex de la Penya ha deslumbrado en pretemporada, sus opciones de convertirse en el mejor rookie de la NBA se antojan complicadas. Rudy hará un buen papel en su año de estreno; de eso no hay duda, pero la profundidad y calidad de la plantilla de los Blazers impiden que Rudy tenga los minutos y tiros necesarios para acercarse a los números que conseguirán hombres como OJ Mayo. Si McMillan se lía la manta a la cabeza y mantiene a Rudy más de 30 minutos en cancha, puede ser un serio candidato a conseguir el premio.
Derrick Rose-Chicago Bulls
Derrick Rose, el número 1 del pasado draft (Foto: Mike Burnley)El número uno del pasado draft pierde ese estatus cuando se trata de la carrera hacia el rookie del año. Es común la afirmación de que los bases son los que sufren más a la hora de adaptarse a la NBA, y si en tu equipo tienes a jugadores como Kirk Hinrich o Ben Gordon, un día malo lo puedes terminar en el banco. Aún así, y a tenor de lo visto en pretemporada, Rose no está teniendo problemas para trasladar su faceta anotadora a la NBA, lo que le asegurará bastantes minutos en los Bulls. Al menos, los que se le presupone a todo un número uno del draft.
Eric Gordon-Los Angeles Clippers
Cualquiera que haya visto algo de NCAA sabía que Gordon era capaz de anotar. Desde muchas posiciones, incluso. Al mismo tiempo, existían dudas sobre su capacidad para conseguir los puntos ante rivales con mayor poderío físico. Pues bien, Eric Gordon está demostrando que es capaz de hacer eso, y mucho más. Desde la segunda unidad de los Clippers, Gordon tienen licencia para matar, o lo que es lo mismo, tirarse sin problemas más de 10 tiros. En un jugador como él, eso es dinamita, y Gordon lo está aprovechando. Si consigue mantener un buen nivel durante la temporada, el ex “hoosier” puede ser uno de los outsiders al galardón de rookie del año. Cuando vuelva Baron Davis la cosa puede cambiar, pero en el inicio de temporada, al menos, puede estar en torno a unos 15 puntos por partido.
Russell Westbrook-Oklahoma Thunder
El ex de UCLA es otro de los “tapados” en esta peculiar carrera. En los Thunder, la jerarquía del equipo no está muy definida y un jugador como Westbrook, con un espectacular físico, hará las delicias de los aficionados. En principio, saldrá desde el banquillo, relevando a Earl Watson (sic), lo que le permitirá convertirse en el principal arma de los Thunder desde el banco. Sus grandes actuaciones de pretemporada, donde ha superado los 20 puntos en varias ocasiones, habrán terminado de convencer a PJ Carlesimo.
Marc Gasol-Memphis Grizzlies
El pívot español se ha hecho con el puesto de “center” titular en unos Grizzlies que, de momento, están apostando por la pareja Gasol-Milicic. Una peculiar combinación que Iavaroni tendrá que decidir si mantiene en el inicio de la temporada. En cualquier caso, parece claro que Marc contará con una buena carga de minutos, sea como titular o no. Y todos sabemos de lo que es capaz de hacer el mediano de los Gasol con minutos. Puntos, rebotes e intensidad en la pintura son sus ingredientes para conseguir continuidad. El ROY parece que le queda un poco lejos, pero cualquiera que viera a Marc Gasol en el Akasvayu la temporada pasada no debería subestimar al catalán.
Kevin Love-Minnesota Timberwolves
Kevin Love refuerza el juego interior de los WolvesOtro ex de UCLA que se cuela entre los favoritos al rookie del año. Love tiene mucho que demostrar en la liga, y más aún después de algunas fuertes críticas que le han llegado en pretemporada desde la prensa de Minnesota. Aún saliendo desde el banquillo, Love está siendo capaz de producir puntos y rebotes, y si bien es posible que sus capturas bajen en liga regular, un tipo con su clase es garantía de anotación. Si consigue más de 10 puntos por partido saliendo del banquillo, la campaña de Love habrá sido satisfactoria. ¿Terminará convenciendo a los aficionados que los los Wolves no se equivocaron al soltar a OJ Mayo?
Otros nombres
El amplio abanico de rookies no termina aquí. Nos dejamos, por ejemplo, a Danilo Gallinari, que sigue con sus molestias de espaldas y que pronto entrenará a pleno rendimiento con los Knicks. Nos dejamos a Brook Lopez, que se está asentando como pívot titular de los Nets y tiene una facilidad innata para anotar cerca del aro. Jerryd Bayless, pese a haber perdido la primera batalla con Sergio Rodríguez para ser el base suplente del equipo, no se dará por perdido. Ni Roy Hibbert, que quiere demostrar que su caída al puesto 17 del draft fue un accidente, o Jason Thompson, que espera demostrar a los Kings que no se equivocaron con él.
La lista de rookies interesantes no parece terminar: Marreese Speights, Robin Lopez, DJ Augustin, Goran Dragic, Javale McGee, Nicolas Batum… La lucha se prevé encarnizada. Los galardones, disputadísimos. Y los aficionados, encantados por poder disfrutar de una de las mejores generaciones que llegan a la NBA.
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