sábado, 25 de octubre de 2008
Isiah Thomas, uno de los mejores bases de la historia del baloncesto, ha sufrido una sobredosis que ha estado a punto de acabar con su vida.
El ex entrenador y ex directivo de los Knicks, que lo despidieron el pasado 18 de abril, fue rápidamente trasladado al hospital White Plains después de que la Policía recibiese una llamada desde un teléfono móvil.
El vicepresidente de comunicaciones del Madison Square Garden ha comunicado que “Isiah está bien”.
‘Zeke’, que tiene 47 años, consumió una importante cantidad de somníferos (todo apunta que sobre unas diez pastillas), por lo que se descarta que su ingesta fuese accidental y se insinúa que pudo ser un intento de suicidio.
Intentó 'tapar' el incidente
El propio Isiah negó que él fuese la persona ingresada en el hospital, e intentó propagar el rumor de que el paciente con sobredosis era su propia hija.
Pero en la Gran Manzana dos prestigiosos medios como 'New York Post' y 'The New York Times' aseguraron que la víctima no era otra persona que Isiah Thomas.
"Es mentira, no es su hija, la persona ingresada era un hombre. Sabemos la diferencia entre un hombre negro de 47 años y una jovencita negra", reconoció una fuente policial al Times.
Una leyenda del baloncesto
A lo largo de su carrera Isiah jugó para los Pistons (fue el líder de los temidos y admirados ‘Bad Boys’ que ganaron sendos anillos en 1989 y 1990), entrenó a Knicks y Pacers, y fue directivo de Raptors y Knicks.
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