
El jugador español llega a la mejor liga del mundo con pergaminos que avalan su juego.
A pesar se su corta edad, el escolta español Rudy Fernández, es un veterano glorioso en el baloncesto europeo y no le queda mucho por lograr en ese nivel. Miembro de las selecciones nacionales de su país desde la categoría Cadetes (16 años y menos), el balear que nació en Palma de Mallorca, hace 23 años, ha sido medallista de bronce en el campeonato europeo de ese nivel; así como medallista de plata con su selección absoluta en Euro Basket 2007 y los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 y medallista de oro con ese mismo seleccionado en el Campeonato Mundial de Japón 2006.
A nivel de clubes, se inició como profesional en el año 2001 con el Joventut de Badalona (cuando apenas contaba con 16 años de edad) y había permanecido con ese equipo durante toda su carrera hasta que este año logró gestionar la compra del remanente de un contrato que había firmado en el 2007 y que le hubiera atado al club catalán hasta el 2011. De esa forma quedó libre para firmar con los Portland Trail Blazers, equipo que había adquirido sus derechos para la NBA de parte de los Phoenix Suns, quienes le habían seleccionado en el puesto 24 de la primera ronda del sorteo de novatos del 2007.
Con el Joventut, Rudy también había logrado prácticamente todos los galardones que se pueden conseguir en las competiciones en las que el emblemático club español había participado, con las marcadas excepciones de un título de liga ACB y de Euroliga. Sin embargo Fernández sí contribuyó a que su equipo se titulara en una Copa del Rey (2008) y dos veces en la Liga Catalana (2006 y 2008) dentro de su país. A nivel europeo también les ayudó a ganar la Eurocopa FIBA del 2006 y la Copa ULEB del 2008. En el plano personal también había sido reconocido su aporte; pues fue seleccionado MVP de la Copa del Rey en dos ocasiones (2004 y 2008), de la Liga Catalana (2006), de la Final a 4 de la Eurocopa FIBA (2006) y de la Final a 4 de la Copa ULEB (2008). Como si todo esto fuera poco, también fue seleccionado "Jugador Revelación de la Euroliga"" en la temporada 2006-2007, premio que se le concede al mejor jugador de esta liga de 22 años o menos.
Con toda esa trayectoria, era lógico pensar que el próximo paso en agenda para Fernández era dar el salto a la NBA, para probarse ante los mejores atletas que practican ese deporte en el mundo. En Portland tendrá la oportunidad de jugar con un equipo joven, atlético, talentoso y del que se esperan grandes cosas este año. De hecho, con excepción del posible escollo del lenguaje y de tratar de entender los esquemas defensivos del entrenador Nate McMillan, Rudy va a encontrar bastante fácil su adaptación a este equipo.
Como sus compañeros, él también es joven, sumamente atlético y con capacidad y disposición para realizar la jugada espectacular. Además tendrá a su lado a uno de sus mejores amigos y con quien mejor se entendía en la selección española, Sergio Rodríguez, quien sin duda le ayudará en la adaptación a su nuevo entorno. Antes de ser dejado fuera del equipo español este verano, el base Rodríguez, quien va para su tercer año con los Blazers, fue compañero de Fernández durante 3 años en el seleccionado y era el hombre que mejor se combinaba con los pases de "puentes aéreos" que el escolta convertía en volcadas sensacionales.
Más allá del ajuste a su nuevo ambiente, Rudy tendrá que poner todo su empeño en demostrarle al entrenador que tiene suficientes atributos para integrar la rotación de jugadores este mismo año, algo que su amigo Sergio no ha podido conseguir en dos temporadas previas. Jugar de titular quizás sea bastante difícil, pues comparte la posición con el que hasta ahora ha sido el jugador estrella de la franquicia, Brandon Roy. Claro que siempre está la opción de utilizar a ambos jugadores al mismo tiempo, en determinadas ocasiones en que se quiera jugar con un cuadro más chico y se coloque a uno de los dos en la posición de alero. También pueden coincidir en cancha en las ocasiones en que McMillan utilice a Roy como armador, posición en la que se desempeñó por momentos y con cierto éxito durante la temporada pasada.
Las fortalezas de Fernández y sus principales cartas de presentación son la ya mencionada gran capacidad atlética (Rudy puede saltar y correr como el mejor atleta que tenga la NBA), su excelente tiro a media y larga distancia, su excelente visión de cancha, su habilidad sobre el promedio para pasar el balón, su capacidad para penetrar y terminar jugadas cerca del aro, su gran dominio técnico y su temple de jugador estelar que no le teme a tener que ser el que realice las jugadas importantes, las que lleven a su equipo al triunfo o la derrota. En todos estos aspectos se parece a un Manu Ginóbili, aunque bastante más joven y jugando a la derecha (recordemos que el bahiense está ya por los 31 años y es zurdo).
En cuanto a las debilidades con las que tiene que trabajar, la más importante me parece que es fortalecer su cuerpo (apenas pesa unas 185 libras, -no llega a 84 kilos-) y añadir masa muscular para poder soportar el continuo contacto físico y el castigo corporal al que será sometido a lo largo de una temporada de alrededor de 100 partidos. También está el hecho de que no parece dominar el dribbling con la mano izquierda, por lo que sus movimientos son bastante predecibles. Si Fernández va hacia su izquierda, casi siempre es para pasar el balón o para preparar su tiro a distancia, ya que en muy raras ocasiones se decide a penetrar con la zurda. Sus ataques al canasto son, en un 98 por ciento de las veces, con su mano derecha.
Otra debilidad es que no es un gran jugador defensivo en la marca individual, pues tiende a no mantener una postura correcta y sus movimientos laterales para seguir al porta balón son poco menos que deficientes. Además tiene una tendencia a quedarse enganchado en las cortinas con suma facilidad.
En lo que sí se destaca es en la defensa colectiva, pues tiene un gran sentido de anticipación para ayudar del lado contrario y en muchas ocasiones propinar la tapa o robar el balón. También le gusta mucho utilizar su velocidad para sobre jugar en los pasillos de pase lo que le permite robar muchos balones, pero que también le dejan bastante susceptible a ser víctima de jugadas de puerta trasera.
En fin, con virtudes y defectos, Rudy Fernández es uno de los jugadores europeos de más éxito y mejores condiciones que han llegado a la NBA en los últimos años y se encuentra más que ávido y dispuesto a demostrar que tiene condiciones suficientes para triunfar también en este baloncesto.
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