Libertad jugó mejor tres cuartos y supo bancar la arremetida final de Obras. Ganó en el tiempo extra por 81 a 77 y se acomodó en la tabla. Todavía lejos del nivel de la temporada pasada, el conjunto de Julio Lamas bancó la parada con actitud y espíritu combativo.Aún no es el que fue porque perdió a los extranjeros que fueron pilares (Profit y Battle) y su juego, es obvio a esta altura, no es el mismo que aquél que le permitió arrasar en la última temporada. Pero Libertad mantiene la base y una esencia que le permiten soñar con el Bi.
El hambre luce intacto, la defensa continúa frustrando rivales, la calidad individual está y el oficio de campeón sigue haciendo la diferencia. Como anoche. En gran parte de los primeros tres cuartos dominó a Obras con su marca registrada: marca hiperintensa y un juego fluido y solidario en ataque. Pero cuando Obras, urgido por su primera victoria, apretó y lo tuvo contra las cuerdas, surgió la experiencia, aplomo y carácter para bancar y ganar en suplementario (81-77 tras igualar en 68).
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