
El Tau dio un golpe en la mesa ganando al que, hasta ahora, era el equipo del momento y demostró que el actual campeón es sólido y juega de memoria incluso sin su estrella, Tiagom Splitter. El conjunto baskonista controló el partido en todo momento y terminó venciendo por 69 a 75.
La pareja de oroRakocevic fue certero, el base argentino Pablo Prigioni sacó su sabiduría y dos triples crearon la incertidumbre y el pánico en el Martín Carpena, 57-62, minuto 35. El Unicaja, a pesar de la diferencia y del acierto exterior no se amilanó y Haislip y Gomis, no eran menos que sus oponentes y los emularon 63-64, minuto 37. Instantes finales de emoción y sufrimiento, que se solventaron cuando con 67-70, minuto 39, el Unicaja, excesivamente nervioso y con prisas, falló el ataque y posteriormente Prigioni, con tres tiros libres tras una falta personal, acabó con el encuentro 67-73, a falta de 28 segundos.
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