
El último de los triunfos, logrado ante Cajasol por 79-59, ha terminado por convencer a los más escépticos de que este puede ser una temporada apasionante para el equipo de Trifón Poch. La victoria, además de tener el aliciente de haberse conseguido en el derbi andaluz, ha supuesto una gran dosis de optimismo para club y seguidores por la forma en la que se consiguió.
Un triunfo histórico. El 79-59 ante Cajasol es más que una victoria. Para el conjunto local supone el quinto triunfo más amplio de su historia. Además, en sus duelos oficiales previos ante Cajasol, jamás había vencido por tanta diferencia, ya que hasta la fecha, 18 puntos de ventaja era el tope. Para más inri, el partido ganado sirve para situar a CB Granada en el mejor arranque de su historia en ACB. En otras ocasiones había logrado sumar dos victorias, aunque nunca con un balance de puntos tan positivo a estas alturas. No obstante, superar el espectacular arranque de la pasada temporada, en el que el club sumó cuatro triunfos en las cinco primeras jornadas, es el nuevo reto para el conjunto de la Ciudad de la Alhambra.
Comunión entre equipo y afición. Que los seguidores del CB Granada son de los más fieles y animosos de la ACB no es ningún secreto. No han abandonado a los suyos en ningún instante, ni en LEB ni en los momentos más críticos en ACB. ¿Tendrán su recompensa este año? Desde luego, pasar en pocos meses de estar obligados a ganar para asegurar la permanencia a las exhibiciones de juego con las que el equipo ha iniciado la temporada o a tutear a todo un Real Madrid es un gran paso. Este ‘Cebé’ ilusiona.
Ataque equilibrado y productivo. CB Granada ha comenzado la competición enchufado a nivel ofensivo, lo que le permitía ser el cuarto equipo de la competición con más puntos por partido tras la Jornada 2 y seguir promediando más de 80 por choque tras el duelo ante Cajasol. El ritmo en ataque es elevado, los porcentajes de tiro son altos –este domingo firmaron un excepcional 60%, con 12 de 20 en triples- y eso no hace más que aumentar la confianza de la plantilla, que sabe que con una buena defensa –como la efectuada este domingo- tiene mucho ganado.
Un líder distinto en cada jornada. Una de las mejores noticias para Trifón Poch es que la buena imagen de este inicio liguero no es responsabilidad directa de un jugador en concreto sino del equipo en global. En el primer partido, Jimmi Hunter se salió, sumando 28 puntos. Este pasado jueves, ante Real Madrid, era Juampi Gutiérrez el que lograba el mejor partido con la camiseta del CB Granada para tirar de los suyos mientras que frente a Cajasol, Pablo Aguilar dio un paso al frente y acabó como máximo anotador de su equipo.
La explosión de Pablo Aguilar. Precisamente, el despegue del granadino es uno de los factores más importantes del engranaje del ‘Cebé’. Ante el rival hispalense, Pablo fue de menos a más y, a base de canastas espectaculares y triples, fue sumando puntos hasta alcanzar la cifra de 17. Unos guarismos fantásticos, teniendo en cuenta los 19 años de Aguilar y que, en un solo encuentro, sumó dos puntos más que los 15 que había firmado sumando sus diez partidos anteriores. Sus compañeros, desde este momento, tienen por delante un nuevo reto, el de no notar la ausencia del siempre importante Curtis.
Todo el que juega, anota. CB Granada ha firmado una estadística impecable a nivel colectivo ante Cajasol. Los doce jugadores que pisaron el parqué con la camiseta local se fueron con la satisfacción de haber puesto su granito de arena a nivel ofensivo en la victoria. Todos marcaron, incluido el joven Jorge Fernández, que se llevó la gran ovación de la mañana tras anotar una canasta en los últimos compases del choque. Esa excepcional labor de equipo a la hora de tomar responsabilidades en ataque cobra aún mayor trascendencia al observar las cifras en el tiro exterior, ya que es muy poco común que hasta siete jugadores de un mismo equipo acaben el encuentro con, al menos, un triple anotado. Y eso que Jimmie Hunter no tuvo su día…
La lesión de Curtis Borchardt, la nota negativa. En un encuentro con tantas conclusiones positivas, la mala noticia ha sido la lesión del pívot norteamericano. El jugador estuvo nueve meses alejado de las canchas y, tras un regreso a lo grande en el que volvía a mostrarse poderoso en la zona, se ha fracturado un dedo y estará entre cuatro y seis semanas sin poder ayudar a sus compañeros a sumar victorias para asegurar pronto la permanencia y no renunciar a soñar con objetivos mayores.
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